Buenas noticias para los consumidores durante la próxima semana. Tanto la gasolina como el gasóleo van a bajar, en el primer caso cerca del 2,8%, lo que supondrá unos 4 céntimos por litro, y en el caso del gasóleo, alrededor del 1,8%.
Pero ¿de dónde vienen estas caídas? El escenario que se viene vislumbrando durante el último mes, con la caída del petróleo a niveles de 2009, han hecho que, en consecuencia, la compra de barriles brent abarate el precio final durante el siguiente mes de cara a los usuarios. Además, sumado con la devaluación del Euro, se ve directamente la repercusión que tendrá en los bolsillos de los usuarios, pese a la subida de márgenes que se ha detectado.
En este mismo sentido, según los observadores, entre los que podemos encontrar a UBS, JP Morgan, Black Rock, Versus Wealth Management, Credit Suisse o Goldman Sachs, se hace importante echar un vistazo al mercado energético ya que parece que ha salido del letargo que venía encadenando tiempo atrás.
Con la mejora de las economías y los resultados que van publicando las instituciones de medio mundo, la recesión energética parece que ya quedó atrás. Aunque también hay que tener en cuenta que dada la estación en la que estamos, es un consumo que, aunque fuera moderado, se convierte en la mayoría de los casos en necesario.
Si echamos la mirada a los datos que se publicaron en estas fechas el año pasado, vemos cómo la caída del consumo de carburantes descendió cerca del 6%. Se espera, según los datos también publicados relativos a la venta de coches, que dado que han crecido un 24,2%, esto suponga por fin, desde la primera recesión, una ascensión positiva del consumo de gasolina.
En el caso, por ejemplo, del incremento del gasto en electricidad, no viene de la mano de las familias directamente, sino de las industrias que, desde hace unos meses, han aumentado la producción y eso hace que beneficie al mercado energético.
Los índices de producción en España crecen a un ritmo firme, ya que los últimos siete meses han encadenado datos positivos, algo que no sucedía desde años atrás y que los expertos intuyen como el mejor síntoma de la salida de la crisis financiera que empezó en 2009.
En el fondo todo esto redunda también en una mejora de los resultados de desempleo, una de las variables que más marca el consumo y, por tanto, los mercados de la Unión Europea.
Si a todas estas noticias positivas les sumamos la próxima unión bancaria, parece que la Zona Euro responderá a los estímulos, remontando el valor de la propia moneda, reactivando los mercados y ofreciendo una solvencia que aleja la sombra de la tercera recesión que venía preocupando a los distintos escenarios internacionales.
No obstante, antes de nada, habrá que esperar a ver cómo se comportan el resto de mercados de aquí a finales de año para poder asegurar que la salida es mucho más fiable y certera.
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