Todos podemos ahorrar más de lo que pensamos, cambiando algunas pequeñas cosas de nuestros hábitos diarios, tales como el uso de pilas recargables y pañales de tela, mejorando el consumo de energía con electrodomésticos más eficientes, cambiándonos a lamparitas bajo consumo, apagando las luces y reciclando la basura. Aquí algunos ahorros caseros muy sencillos de realizar:
- Reciclar tanto como se pueda: Desde los residuos orgánicos para hacer compost hasta las cajitas de té para hacer artesanías, casi todo lo que se usa en la cocina, en el baño y en el dormitorio puede reciclarse.
- Optar por energía eficiente: La posibilidad de instalar un panel solar, un motor Perendev o un calefactor infrarrojo hoy son una realidad, además de haber disminuido muchos sus precios en los últimos años.
- Actualizarse: Las tecnologías LED están causando furor. No solo porque son más económicas y consumen menos, sino porque tienen una vida útil cerca de 800 veces más que las tecnologías tradicionales. Esto incluye iluminación, monitores, televisores, celulares, automóviles, etc.
- Dejar de imprimir: ¿Para qué continuar imprimiendo y gastando papel? Desde ebooks hasta la utilización de medios digitales, podemos dejar de imprimir papeles y ahorrar con el avance de la tecnología.
- Cosechar nuestros alimentos: ¿A alguien se le ocurrió incursionar en la huerta orgánica? Sin importar cuánto espacio o tiempo tengamos, cosechar nuestros propios alimentos no es solo más nutritivo, sino que puede llegar a ser apasionante.
- Dejar de comprar por comprar: Existen infinidad de cosas que no necesitamos, pero que compramos de todas maneras. Con un poco de creatividad, podemos arreglárnosla sin comprar cosas innecesarias.
- Utilizar cupones de descuentos: Cientos de páginas web (incluyendo esta) permiten a los usuarios obtener excelentes descuentos imprimiendo y utilizando cupones y promociones que están disponibles para todos. Adelante, que son gratis.
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