Objetivos de ahorro

Los objetivos a la hora de ahorrar son como la brújula que permite al viajarse orientarse en una tormenta de arena o en una noche cerrada. Sin objetivos de ahorro poco podremos saber para qué estamos ahorrando, lo que resultará que gastemos lo que tanto nos ha costado ahorrar.

Proponerse objetivos de ahorro es como ponerse metas de superación personal, ya que los mismos nos recuerdan el por qué de nuestro hábito de ahorrar y aprovechar descuentos. De otra manera, nuestras finanzas tomarán un rumbo muchas veces equivocado o no deseado, por lo que cuanto antes nos propongamos ahorrar con objetivos claros, mejor será.

Metas mensuales.

Una vez que hayamos descubierto el motivo de nuestro ahorro (comprar un auto, construir una casa, tener un terreno, dejar de alquilar, viajar a un lugar, etc.) debemos dividir este objetivo a mediano plazo en metas mensuales.

¿Cuánto nos costará cumplir con nuestro objetivo? Al tener el valor de nuestro objetivo lo dividiremos por los meses que debemos ahorrar para lograrlo. Teniendo en cuenta el ingreso que cada uno tenga, debe entonces dedicarse una suma de dinero mensual al ahorro con el objetivo siempre en mente. Cuando debamos ajustarnos o no podamos comprarnos aquello que nos gusta, este objetivo nos recordará nuestro rumbo y nuestro norte.

Pagarnos primero.

Teniendo las metas de índole mensual, ahorrar será mucho más sencillo. Lo que debemos hacer para no olvidarnos de ahorrar ni un solo mes es pagarnos a nosotros primero. Lo primero que hay que hacer cuando se tiene el dinero del sueldo, la renta del alquiler o los dividendos de las acciones es pagarnos a nosotros primero, y luego pagarle a la compañía del cable, a la tarjeta de crédito, al banco y al prestamista. Pagarnos primero es el mejor hábito que podemos tener, luego de proponernos objetivos de ahorro claros.

1 Trackback / Pingback

  1. Liquidación Inverno 2011

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*